Hoy os vamos a hablar de un caso muy reciente, de esta pasada semana, en lo que fue el auge y caída de la criptomoneda SQUID. Siete días le bastaron para nacer, crecer a un ritmo vertiginoso y hundirse.
Al igual que en otras inversiones, debemos asumir que lo invertido podría perderse y que nuestra mejor arma es el conocimiento. Si quieres estar al día y aprender sobre criptomonedas, tan solo tienes que seguirnos en las redes sociales.
El fenómeno de Netflix
El 17 de septiembre de 2021 se estrena en Netflix la serie coreana El Juego del Calamar. Para sorpresa de los responsables de la plataforma, la serie se convierte en el mayor éxito de su historia con más de 145 millones de espectadores en todo el mundo.
Nace la criptomoneda SQUID
Con el éxito de la serie se anuncia la creación de una nueva criptomoneda llamada Squid Game (con ticker SQUID). Esto ocurrió hace una semana y lo hizo a un precio de 0,01 dólares por cada divisa digital.
Muy pronto se populariza tanto como la serie y crece a un ritmo vertiginoso.
El rápido crecimiento de SQUID
Su crecimiento fue increíblemente rápido. El lunes abrió en los 38,47 dólares. En el inicio de la sesión llegó a alcanzar los 2.861 dólares, es decir, el precio se había multiplicado por 286.100.
Evidentemente esto llamó la atención de mucha gente que quiso invertir en esta criptomoneda de moda pero a diferencia de otras con crecimientos también muy rápidos, esta Squid escondía algo que creaba desconfianza en aquellos mejor informados.
El desplome de SQUID
De la noche a la mañana, nunca mejor dicho, se desplomó un 99,99% pasando a cotizar en los 0,003012 dólares. ¿Qué ocurrió? El viernes, CoinMarketCap advirtió que varios usuarios no habían podido vender sus divisas digitales. Al mismo tiempo confirmaban que Netflix y los creadores de la serie nada tenían que ver con ella. Acababan alertando de que debían tener cuidado con esta criptomoneda.
Finalmente los acontecimientos se aceleraron al conocerse que los creadores de SQUID decidieron cerrar el proyecto cogiendo la capitalización de la criptomoneda (en torno a 2 millones de euros). La web que soportaba el token se cayó por lo que hizo imposible el intercambio de moneda. Demasiado tarde, muchos compradores quedaron atrapados sin poder hacer nada.
Aprendiendo la lección
Si algo nos ha enseñado la corta vida de esta criptomoneda es que hemos de conocer el origen y la finalidad de cualquier cripto antes de invertir. Apostar por un crecimiento rápido sin tener nada más en cuenta, es muy arriesgado. Promesas divertidas como emular un juego basado en una serie para ganar divisas, puede ser frívolo y peligroso. Crecimientos extraños o movimientos poco fiables pueden ser la alarma de que es una opción de mercado poco interesante o directamente excesivamente volátil.
Con las criptos, como con cualquier inversión, es importante conocer el mercado y tomar decisiones basadas en el conocimiento.