El grupo de inversores Da Vinci Capital liderado por Oleg Jalezko ha interpuesto una demanda judicial contra Telegram por el reembolso de tokens Gram.
Tokens, dentro del mundo de las criptomonedas, son «monedas» emitidas por entidades privadas sin valor de curso legal, específicamente creadas para usos determinados. Su valor en el ámbito público es nulo aunque pueden alcanzar valores muy altos dentro de la comunidad o grupo que los utilice como moneda de cambio. En este caso, todos los usuarios se ponen de acuerdo y confieren un determinado valor a los tokens con los que intercambian bienes o servicios.
Volviendo a la demanda actual contra la app Telegram, el socio fundador de Da Vinci Capital, Oleg Jalezko, ha manifestado en una entrevista con la cadena de televisión RBC el motivo que les ha llevado para seguir adelante con la querella.
Básicamente, Telegram no cumplió con la oferta de reembolso por la criptomoneda según los acuerdos que en su momento llegó con el grupo de inversión ruso. La oferta de devolución de los fondos llegó 24 horas antes de su ejecución, lo cual no dejó margen al grupo inversor para estudiar en profundidad las nuevas condiciones, y la consiguiente toma de decisiones.
Según Jalezko «Hubo muchos momentos difíciles de comunicación y fue muy difícil para los inversores tomar la decisión correcta sobre si recuperar el dinero o convertirlo en crédito», llegando a calificar el proceso como complicado.
En febrero de este año, el grupo Da Vinci envió una notificación a Telegram exigiendo una indemnización de 20 millones de dólares. La falta de entendimiento y la negativa por parte de Telegram a ceder a las demandas del grupo inversor, ha llevado a la empresa de mensajería a comparecer ante los juzgados londinenses.
Telegram obligada a paralizar su plataforma TON
En 2019 la compañía ingresó 1.700 millones de dólares de las ventas privadas provenientes de unos 200 inversores. Tal monto llamó la atención de las autoridades legales.
En 2020, y tras una investigación de la Comisión de la Bolsa de Valores de Estados Unidos por la venta de valores no registrados, Telegram se vio obligada a paralizar su plataforma TON (Telegram Open Network) y su criptomoneda Gram. El proyecto desaparecía sin llegar a ver la luz.
Telegram tendrá que devolver el 72% de los fondos de inversión, o alternativamente, devolver el 110% de la inversión con fecha límite el 30 de abril. Además, deberá pagar una multa de 18,5 millones de dólares.
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