Viene una revolución. Se llama web 3.0 y va a cambiar la forma en la que nos comunicamos, trabajamos y nos identificamos. ¿Quieres conocer los detalles? Aquí te los contamos.
Antes de hablar de la web 3.0 conviene hablar de lo que supuso la llamada web 2.0. Con la llegada de los servicios en la nube y la popularización de los dispositivos móviles todo cambió. Empezamos a operar con nuestros bancos desde los smartphone. Contactamos con nuestros amigos y familiares por medio de aplicaciones SaaS y nos acostumbramos a las redes sociales. Multitud de servicios pasaron a estar disponibles 24h al día 365 días al año de forma remota sin depender tanto del hardware como en el pasado. Pasamos a compartir coche desde una aplicación móvil, encargar comida, comprar bienes básicos, ver cine y televisión a la carta y un innumerable número de acciones cotidianas que unos años antes eran impensables hacerlas delante de una pantalla.
Nuestra vida cambió de la noche a la mañana. Lo que promete esta nueva revolución es aun más ambicioso.
Una revolución que cambiará nuestras vidas
Lo que en un principio prometía ser la nueva web 3.0, la web semántica según Tim Berners-Lee, finalmente no lo fue. Han tenido que pasar años desde aquella predicción para poder calificar lo que está llegando como web 3.0.
Y es que el mundo del Blockchain, las criptos, los smart contracts y la descentralización de servicios e identidades es lo que verdaderamente va a revolucionar el mercado de las nuevas tecnologías y por lo tanto, nuestras vidas.
Hasta hoy todos los servicios que nos traían las grandes empresas (inicialmente no tan grandes) pasaban siempre por controlar la información y poseer tus datos. Introducir tu usuario y contraseña o descargar tu aplicación te introducía en un mundo de servicios ofrecidos y controlados por una única empresa. Hasta hoy eso sigue siendo así pero el cambio ya está aquí y es cuestión de tiempo que cambie a otro paradigma.
El comienzo de la revolución
En 2008 un tal Satoshi Nakamoto publicó un artículo en la lista de correo de criptografía metzdowd3 que describía un sistema P2P de dinero digital. Una propuesta basada fundamentalmente en la descentralización con una tecnología en red peer-to-peer (red de pares), es decir, en una red entre iguales compartiendo la información y los procesos.
Lo revolucionario de la idea fue que una moneda digital no iba a depender de ningún estado ni banco central. Los propios usuarios gestionarían el proceso de forma global y compartida. Satoshi Najamoto resultó ser el pseudónimo de una persona (o un grupo de personas). A día de hoy sigue sin conocerse su identidad real.
En 2009 lanzó el Bitcoin y con ello, se dio el pistoletazo de salida a las criptomonedas y el primer peldaño de la nueva web 3.0.
Las Criptomonedas
Hoy día todos conocemos el Bitcoin. Los medios de comunicación tradicionales se han hecho eco en multitud de ocasiones de la criptomoneda más famosa. Sin embargo el desconocimiento sobre cómo funcionan estas monedas digitales descentralizadas es general y pocos atisban su potencial.
Al margen de los expertos en la materia, los más curiosos seguro que habrán oído hablar también de Ethereum, Litecoin, Binance, Dogecoin, etc. Son numerosas las criptomonedas que han salido a la palestra en medios por diversos motivos. La semilla que plantó Satoshi Nakamoto se ha reproducido rápidamente como el verde en un campo bien abonado.
Uno de los objetivos de 7kas es divulgar sobre estas monedas del futuro, o mejor dicho, presente. Ponemos a tu disposición una sección específica en nuestro Blog de información sobre criptomonedas.
Smart Contracts: Más allá de las criptomonedas
Vitálik Buterin, un joven ruso jugador de WOW, deja los videojuegos y crea Ethereum. Esta nueva criptomoneda va más allá y nacen los smart contracts. Este nuevo concepto viene a eliminar intermediarios. A diferencia de los contratos de lo que conocemos como mundo real o tradicional, en el que intervienen incluso varias personas, leyes y estados, los smart contracts son contratos digitales firmados directamente entre dos personas con el objetivo de ser cumplidos de forma automática por medio de algoritmos.
La eliminación de intermediarios, costes y procedimientos los convierte en una herramienta poderosa en la que pone a las dos personas que lo «firman» como únicos intervinientes de la operación. El ahorro de tiempo y dinero le promete un futuro prometedor que ya se está dando.
La evolución es la realización de acciones de todo tipo entre dos iguales de una forma automatizada, descentralizada y garantizada.
Lo que la web 3.0 nos reserva en el futuro
¿Qué casos prácticos nos traerá en un futuro todas estas novedades dentro del mundo de la web 3.0? Pues ni más ni menos que la descentralización de los servicios y en especial de la identificación de nuestra identidad, que pasará a ser nuestra y no de un tercero. La posesión de datos e información por parte de grandes empresas, lo que hoy vivimos, pasará a la historia. Nosotros seremos dueños de nuestros datos y acciones y operaremos a diario con un control privado y exhaustivo de todo lo que hagamos.
La tecnología en red y unos sofisticados algoritmos permitirán revolucionar el Internet que hoy conocemos. Los retos a los que se enfrenta este nuevo paradigma están allí: hackeos, fallos técnicos y de conectividad, etc. Sin embargo conforme maduran estas tecnologías el sistema se fortalece y este nuevo movimiento se muestra imparable.
Todo esto no está por venir sino que ya ha llegado. Los primeros peldaños de esta gran escalera ya han sido superados. No hay marcha atrás, la web 3.0 ha venido para quedarse. Bienvenidos a un nuevo mundo descentralizado y libre.
